jueves, 1 de marzo de 2012

NUNCA MEDRARON LOS BUEYES EN LOS PÁRAMOS DE ESPAÑA

Nunca medraron los bueyes en los páramos de España”.“¿Quién habló de echar un yugo sobre el cuello de esta raza?; gritaba M.Hernández; si levantara la cabeza vería que el poder sigue estando del mismo lado, pero, ¡seguro! Nos animaría a no perder nunca la dignidad y la lucha por los derechos. Esos derechos sociales que tantos años y vidas han costado conseguir y que ahora se truncan y tuercen con tanta alegría por unos dirigentes que aplauden con las orejas lo que dictan los mercados. No sé por qué -decía Toni Garrido en RNE- los especuladores de la bolsa, le llaman manejar “acciones” al llenarse los bolsillos de dinero cuando en realidad hacer, lo que se dice hacer, no hacen nada; claro que también tiene guasa que le llamen mercado de “valores”… ¿se referirán a eso cuando los neocons hablan de educar en valores?.
Nos están metiendo los recortes, como decía Gabino, el de mi pueblo, a desgarrapellejo y sin tregua (perdón, ahora se llaman ajustes, actualizaciones, modernización o racionalización del gasto). Nos dicen que son sacrificios justos y necesarios y que son por nuestro bien. Amén.

Claro, que siempre se recorta a quien ya no tiene por dónde recortar. Pues mire usté, métase esos recortes por salva sea la parte; y si no, pregúntele a la gente de a pie, verá qué pronto le dicen de dónde y a quiénes se debería recortar.
Cuando el “estado de bienestar” ha devenido en “estado de malestar”; cuando los estudiantes por arte de birlibirloque, pasan a ser el enemigo; cuando no importa ni es tan grave -según dice nuestro ministrín Wert-ín - que los investigadores se vayan; cuando los empleados públicos somos calificados como una panda de impresentables privilegiados y vagos; cuando los sindicatos son tildados de apestados y hay que borrarlos del mapa; cuando gente, a la que al menos se le supone un mínimo de inteligencia, así que se monta en el poder nos cuenta milongas y monsergas con el mayor descaro, prepotencia y sin cortarse un pelo; cuando nos venden como magnífica una reforma laboral que deja al trabajador con el trasero al aire y como si fuera un bebedero de patos, ¿hasta cuándo vamos a aguantarnos y mordernos la lengua?.

¿Hasta cuándo seguiremos con tanta prudencia y buenos modales?. Somos muchos más y tenemos muchas más razones e infinitamente más justas que las que ponen los gobernantes encima de la mesa.
Y a pesar de que nuestra Espe, con esa soberbia que le caracteriza, diga que son algaradas callejeras alentadas por el partido socialista, mire usté, señá doña, los motivos que tiene el pueblo son tan evidentes y claros que no necesita a ningún partido para que le haga traducciones virtuales de lo que pasa. Puede vuesa merced seguir largando frivolidades altaneras y sentencias jocosillas para que los suyos le rían las gracietas en la Asamblea de Madrid; puede incluso unirlas a la palabrería democrática y legal de la que presume su discípulo almidonado don Nachito Glez para despreciar a la plataforma contra la privatización del Canal de Isabel II; pero no le cuente historietas a los miles y miles de familias a las que les está quitando el plan y la sal con los recortes de su gobierno. A pesar de que haya ganado por toda la mayoría que le dé la gana, señá doña.

Como propuesta de mejora, todo indica que este flamante gobierno, tras las elecciones andaluzas, nos va a obsequiar con nuevas, justas y necesarias medidas y nos van a dejar claro lo que vale un peine.
Y antes de las elecciones, como van de patriotas, sobraos y con la avaricia en alza, ya nos van dejando buenos aperitivos para hacernos a la idea.
Nos comentan que Monse Rouco no puede aguantar tanto júbilo y, en un brote desatado de placer, todos los días se regala unas abluciones con el solideo. Y cuando le hablan de que la Iglesia católica debería pagar el IBI, con la misma mano que acostumbra a extender para que le besen el anillo, muestra una peineta al estilo aznarín.

Mientras, la ONU sigue sin ponerse de acuerdo discutiendo sobre galgos o podencos, y en Siria la gente continúa muriendo a mansalva.
Menos mal que, a pesar de todo, nuestro amigo Forges sigue regalándonos una sonrisa....

Buenas noches y buena suerte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Dentro de lo malo que está sucediendo, al menos ya se han quitado la careta y se les ve lo que son. Ahora la gente no puede esconder la cabeza debajo del ala y echar la culpa a Zapatero de todo. Pero todo es tan descarado, que la gente no piensa que nos están robando, que nos están depojando de nuestros derechos constitucionales, que no protegen a los débiles y si a los fuertes, que los ciudadanos no les importamos nada. Hay pocas mentes críticas, a pesar de que somos muchos, pero no somos la mayoría, y es la mayoría la que les ha elevado al poder. Eso es una gran responsabilidad para los que sí somos críticos, porque somos lo único que la mayoría tiene para salvarse. Buenas tardes y buena suerte, compañer@s