jueves, 28 de julio de 2011

DEFENSA DE LA ALEGRIA

Con la disculpa de la crisis se nos pide a los de siempre que nos apretemos cada vez más el cinturón y, a la vez, que nos bajemos los pantalones.
Se oye de todo a todas horas y siempre de lo mismo: recortes sociales, de sueldo, mayor precariedad laboral, trabajar más por menos, disminución del estado de bienestar, bajada de las pensiones, recortes en educación, sanidad, devolución de las competencias autonómicas que no dejan tajada, etc, etc. Como siempre, nuestro genial Forges nos muestra lo que está pasando en Cataluña y que se convertirá en andancio para el resto.
Poco se oye de eliminación de los paraisos fiscales, de poner límites a los sueldos de los altos directivos, de establecer cuotas "sociales" a las entidades financieras, impuestos progresivos para las elevadas fortunas o luchar contra la evasión de capitales con mayor eficacia.
Un ejemplo, entre tantos, de la barbarie de estos tiempos es que mientras la nueva presidenta del Fondo Monetario Internacional se ha subido el sueldo la fruslería de un 26%, se permite que en el cuerno de Africa la gente se vaya al cuerno y se muera a punta pala de hambre y de sed.
Cada vez se va haciendo más evidente que, lo que huele a podrido es el sistema y que la tan cacareada globalización sólo funciona en un sentido y siempre para los mismos.
Pero, a pesar de todo, no podemos permitirnos perder la dignidad, las ganas de luchar y la ambición por una justicia social. Por eso, y para poner al mal tiempo buena cara, nos permitimos hoy subir el poema de Mario Benedetti,"defensa de la alegría".


Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría
.


Los profesionales de la orientación de la Comunidad deMadrid os enviamos bicos y abrazos para todos-as en este agosto veraniego. Madrid en este mes, con el papa Benedictinus ya tiene bastante.
Volveremos en septiembre con energías renovadas.