lunes, 10 de octubre de 2011

LA MAREA VERDE MAREA A ESPERANZA AGUIRRE

A Esperanza Aguirre y Lucía Figar la marea verde las marea. Parece que a falta de pan, buenas son tortas: en un alarde de genialidad y ligereza mental han cargado contra las camisetas verdes en defensa de la escuela pública, como si del negocio del siglo se tratara; vamos, que los pelotazos de la trama gurtel al su lado… una tontería; o las ganancias derivadas de la recalificación de los terrenitos en Valdeluz, -un páramo a 13 Km de Guadalajara y que consiguió una estratégica parada del AVE Madrid- Barcelona- son una minucia si las comparamos con los pingües beneficios del holding camisetil de la marea verde.
Y… eso no es todo; porque lo usuarios de dichas camisetas estamos ya en contactos avanzados con las grandes firmas como LOEWE, PURIFICACIÓN GARCÍA, CHANEL, IVES SAINT LAURENT y DIOR para que las incluyan en su colección de otoño-invierno dado que, aunque de manga corta (por el corte de mangas) son muy calentitas para esta temporada que se las promete caliente. Y mira tú por dónde,… ¡que nos las quitan de las maaaaanos, priiimo!
Al no tener argumentos para hablar realmente del problema, estas dirigentes nos salen por peteneras en la Asamblea de Madrid. Es como si en una comunidad de vecinos que tiene serios problemas con las humedades del sótano y muchas goteras en el tejado, cuando se reúnen los propietarios para hablar de ello, el/la presidente de la comunidad plantea que esos son problemillas; que el verdadero problema es que, según le han dicho de buena tinta, el vecino del tercero ha tirado colillas en el descansillo de la escalera, ¡cosa inadmisible, por dios!; y, lo que es peor, que un primo suyo que vive en Moratalaz, toda la vida del Real Madrid y ahora, ¡mira tú! quiere hacerse socio del Atletic ¡Un problemón!
Luego nos viene, vuelta la burra al trigo, que diría mi abuela, con que todas las protestas en defensa de la educación pública en la comunidad de Madrid son obras de cuatro filibusteros y cinco funambulistas amigos de la ceja; y que “esta es una huelga política”; pues, miren vuesas mercedes, que tienen razón en tales palabras, sólo que cambiadas de orden porque, no será acaso que “¿es esta política la que huelga?”.
Todo es cuestión de "punto de vista, Figar", que no es lo mismo que “fijar la vista en un punto”.
Afortunadamente, como vemos en la instantánea, Tanto doña Esperanza como doña Lucía han rectificado y aquí las tenemos luciendo camiseta como firmes defensoras de la escuela pública. Dicen las malas lenguas que venían de relleno dentro de un bolso de Louis Vuiton que le regalaron a Rita Barberá como obsequio de navidad, complementando no sé que trajes de otro señor; por tanto, el tejido tiene que ser de primera calidad: cotton 100% del que no encoge y, en la sisa, 100% silk de capullo en flor.