jueves, 11 de septiembre de 2008

LOS EFLUVIOS DEL AJO REPITEN CANTIDAD

Nota preliminar: Pedimos disculpas por la errata en el título del artículo anterior, en el que figura "la cara de los girasoles" cuando según la redacción inicial debería ser "la tara de los girasoles"; aunque a fin de cuentas viene a ser tal para cual.

Ayer, en la concentración ante la Pssejería de Educación en defensa de la dignidad de la Educación Infantil 0-6 años -por cierto, mis felicitaciones a los adultos que se manifestaron vestidos con pañal al más puro estilo "Tricicle"- tuve ocasión de conocer personalmente a varias de las directoras de Escuelas Infantiles Públicas cesadas por la Pssejería al haber mostrado su desacuerdo y actitud crítica sobre el Decretazo de Ed. Infantil y otras medidas de similar calaña.
Ya conocía de su buen hacer como directoras, pero me agrada la cercanía emotiva al poner cara a sus nombres y apellidos.
Desde aquí el más sincero reconocimiento a su trayectoria profesional; pueden sentirse orgullosas de que la única razón para cesarlas haya sido la sinrazón de unos chiquilicuatres que tienen la sartén por el mango y de los que paso a ocuparme completamente a continuación:
Me parece de una torpeza mental galopante destituir a cualquier profesional acreditado, por mostrar una actitud crítica en defensa de unos Servicios Educativos Públicos e inclusivos de calidad. No están los tiempos como para prescindir de talentos organizados. A no ser, claro está, que se tengan completamente otras pretensiones e intenciones torticeras (sabido es que "los abrojos son muy buenos para los ojos, pero es para sacarlos").
Acciones como éstas son propias de demócratas casposos y completamente de medio pelo que demuestran, con su poder para decidir sobre los demás, lo que no son capaces de defender con argumentos.
Siendo consecuentes, deberían expedientarnos a todos (o al menos al 99%) porque, si aún no lo saben, se lo recordamos de nuevo: la actitud y postulados de las directoras (finiquitadas con la elegancia, delicadeza y tacto habitual a que nos tienen aconstumbrados) los suscribimos completamente (por fin aquí sí acierto con el término) el colectivo de las Escuelas Infantiles y también de los profesionales de la orientación.
Y por si tampoco lo saben, también se lo recordamos de nuevo: seguiremos esforzándonos para formar una piña y darle, con nuestros argumentos, en los mismísimos piños a quien intenta desacreditar y humillar la labor de los profesionales de los Servicios Públicos.
Nota:
El estribillo flamenco que acompaña a esta fotito es: “el ajo era un picador, y la gente lloriqueaba; y el ajo....¡cómo picaba!". (para ver detalles de las sonrrrisas pinchar sobre la foto).
Dicho esto, me he quedado, pues, como muy completamente.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Qué gusto daba vernos todos allí, con nuestros pertrechos de batalla! Banderas,pancartas, pitos, camisetas, y una representación de la diversidad educativa: orientación, escuelas infantiles, y muchos otros. Ya le hemos cogido el gusto y seguiremos así, cada vez que atropellen a la Escuela Pública en cualquiera de sus ámbitos.