jueves, 2 de julio de 2009

APOLOGÍA DEL HUEVO FRITO

En la Comunidad de Madrid tenemos unos dirigentes que gobiernan a golpe de prepotencia, descaro y con decisiones que ofenden a menudo al sentido común; parece que muy poca gente dice estar de acuerdo con Esperanzita, pero luego llegan las elecciones y arrasan; utilizan los resultados para lavar sus vergüenzas amparándose en que si ganan con los votos, la ciudadanía ya les ha perdonado todos los posibles desmanes y no hay nada que temer; ni espionajes a miembros de su propio partido, ni pelotazos, ni caso Gürtel o Bárcenas ni ná de ná. Es curioso que ocurre lo mismo en la Comunidad Valenciana y en ambos casos coincide que la oposición está desdibujada (por utilizar una palabra suave); ¿por qué no se moviliza a los ciudadanos/as? ¿por qué la gente no vota? ¿qué es lo que ofrecen unos y otros?. Sería interesante que muchos dirigentes dejaran de mirarse el ombligo y saliesen a pie de calle.
Mientras tanto, aquí seguimos aletargados, de desmantelación en desmantelación, con los Servicios Públicos manga por hombro, escatimando en sanidad hasta el menú de los enfermos (que ahora pasan a llamarse clientes); intentando convertir el Canal de Isabel II en sociedad anónima para que chupen beneficios cuatro empresas acaudaladas; en educación cargándose la educación infantil como Servicio para convertirlo en garaje infantil rentable; seguimos esperando, de rumor en rumor a que salga en la segunda quincena de julio la resolución para desmantelar los equipos de Orientación y cuadrarlos (como en la mili) en centros a lo largo del próximo curso cuando en octubre-noviembre salga el concurso de traslados.
Este año se lo han montado mejor: no han dicho nada y han dado ciertas esperanzas de continuidad de la red de orientación; han esperado incluso a que los Equipos de Orientación termináramos la memoria anual con rigor y muchas propuestas de mejora; y para terminar la pantomima terminamos el curso sin saber que, cuando nos piten los oídos en la piscina en el mes de agosto, no es por el agua sino por la normativa que se avecina que es fina filipina. Como siempre con el consenso a que acostumbra esta panda de mangarrianes.

Y lo malo es que no nos quedan muchas esperanzas de que esta gente entre en razón. ¿cuándo entenderán Esperanzita y Lucía Figar que la cabeza es redonda para que el pensamiento pueda cambiar?. Aunque, me da la impresión de que es una posibilidad más complicada que encontrar la cuadratura del círculo.
Ánimo, que ya nos queda poco (éste es un mensaje en clave para los topos que tenemos en la red de orientación, que parece que se están frotando las manos).

6 comentarios:

Anónimo dijo...

La batalla no se acaba hasta que no se haya disparado el último tiro, y aquí queda munición. Llevamos una buena temporada de rumor en rumor, que a lo mejor los topos siembran bajo tierra. Eso no quiere decir que nuestro futuro no sea negro, porque lo más preocupante es lo que está ocurriendo con la escuela pública. Al menos que no nos asusten como a conejos; demostremosle que tenemos la cabeza redonda y que el pensamiento circula.

Anónimo dijo...

Pues siempre he pensado que los topos están tan cerca que hablan bajito o sencillamente se han "ausentado" este año.

Anónimo dijo...

Cada cual puede elegir ser un topo y andar bajo tierra, ciego a todo lo que no sea su propio interés de cavar y socavar, o bien un águila que planea por las alturas y tiene una perspectiva global de las cosas.

T. RUIZ MONTELEON dijo...

Si estamos dispuestos a morir de pie, les veremos caer delante de nuestras narices. Morir de pie significa no aceptar lo que no nos interesa. Vence quien resiste y queda muuuucho por pelear, con estos y con los de más arriba y con los que no dan la universitaria cara y juegan a dos barajas y con los que pase lo que pase seguirán en lo suyo como todos estos años.

Anónimo dijo...

De eso se trata, compañero, de resistir y no dejarse pisotear. Abrir bien los ojos, porque como tu bien dices, hay muchos intereses creados, y aunque parezca que somos poca cosa, se están tomando muchas molestias para quitarnos de en medio. Pues dicho esto, ya sabemos lo que hay que hacer. Luchar, luchar y luchar.

Anónimo dijo...

No quisiera nunca que mis hijos cayeran en manos de unos supuestos equipos de orientación que utilizan expresiones como: disparar hasta el último tiro, morir de pie, etc... Lenguaje belicoso para un conflicto laboral, como el que pueden tener muchos madrileños, no sólo los que disfrutan de cuatro meses de vacaciones al año. Mal estamos...