
También aprovechó la ocasión para recordarnos que los docentes de la enseñanza pública somos un atajo de vagos que en cuanto nos dan el pie, cogemos la mano y nos dedicamos a dilapidar el erario público con nuestro absentismo fraudulento.
La encomiable y dadivosa Pssejjera dejó bien claro que “cada día 5.000 profesores de la escuela pública de la región se ausentan del trabajo, con un coste de 120 millones de euros cada año para la Administración pública madrileña. Una tasa de un 10% que está muy alejada de la tasa de referencia del sector y que, por tanto, esconde fraudes”.
Desde luego no le pedimos a ésta, nuestra jefa, que nos defienda como empleados públicos después del buen concepto que tiene de nosotros y que seguramente ha mamado de su jefa superior, la condesa EsperanZita. Pero sí le vamos a recordar algunas cositas para que, con los debidos respetos, las escuche si tiene a bien.
Hombre, señora doña, que todo el fracaso educativo en la Comunidad de Madrid sea debido a las leyes socialistas es un poco fuerte; alguna responsabilidad tendrán los dirigentes de la Comunidad madrileña ¿no le parece a su señoría?; y si no, ¿cómo se explica que con las mismas leyes otras Comunidades Autónomas le den a ésta que uds. presiden sopas con onda?. Nos da la impresión de que todavía colea el que no pudieran aplicar la LOCE y que se agarran a los resquicios que deja la LOE -que son muchos, porque, en nuestra opinión, es bastante pusilánime y ambigua en muchos aspectos- para darle al Gobierno socialista en el trasero del alumnado público madrileño.
Nunca han querido entender uds. otra “educación para la ciudadanía” diferente a la regalada con tanta fruición por los Roucos y los Varelas, los Caminos y los Cañizares; y tal vez por eso simplifica ud.con tanta ligereza el tema sexuá en una nueva versión de España se hunde si no nos llevan con rectitud por esa moral católica de corte marcadamente integrista. Si quieren aprender sobre rectitud religiosa cristiana tal vez debieran girar sus pasos hacia los que marcó Ignacio Ellacuría y que continúa Jon Sobrino; pero entiendo que les parezcan más cercanos y de mejor pisada los de Kiko Argüeyo y sus secuaces.
Debería recordar también, ud. que tanto parece preocuparse por el dinero público, algunos asuntillos que al respecto están coleando en su partido, según dicen las malas lenguas; y recuerde también su señoría -ya que al parecer no entraba en sus planes perder las elecciones después de Aznar- la prisa que se dieron para recolocar a muchos ministrables que se quedaron sin puestos, en cargos creados para la ocasión en las Comunidades en que uds. gobernaban ¿de qué empresa cobran sus señorías para darnos lecciones de responsabilidad laboral?.
Recuérdenos también, cómo no, que cada inauguración que organiza con doña Esperanzita, nos cuesta como mínimo 8000 euros a los ciudadanos; aunque se trate de inaugurar incluso la maqueta de una escuela infantil.
Y como de recordar se trata, también le trasladamos nuestra preocupación de empleados/as públicos, (concepto que ud. parece empeñarse en definir como conjunto de vagos y maleantes que no piensan en otra cosa que escaquearse fraudulentamente de sus responsabilidades): si los socialistas en educación sexual van como motos, el apoyo que uds. están dando a los Servicios Públicos en la Comunidad de Madrid, va en burro.
Mi abuela decía que “según come el mulo, caga el culo”; discúlpeme vuecencia el comentario escatológico, pero es que la gente de izquierdas con antecedentes en el sector primario tenemos cierta querencia por estos temas; tal vez se deba a que con frecuencia hemos tenido que abundar en la miseria; en fin, este refrán viene a cuento de cómo se capta, se digiere y se resuelve la información y las decisiones políticas que conllevan. Aplicado a la Comunidad de Madrid y a cómo sus dirigentes están tratando a la res pública podríamos reconvertir el dicho en “según come la mente de los dirigentes, caga el Ente”.
Esta foto del burrito, que subimos hoy al blogsssss, puede usía compartirla con su compañera señora de Cospedal para recordarle que los agricultores y ganaderos no necesitan fotografiarse con ella en las movilizaciones y manifestaciones de estos días; lo que el campo necesita es poder vivir dignamente; y eso, me da la impresión, es una canción diferente a la cantinela que entona doña María Dolores aprovechando la ocasión.
Es domingo a medianoche y mañana es día de escuela. Los empleados/as públicos seguiremos cumpliendo con nuestras obligaciones y responsabilidades a pesar de que tengamos dirigentes que intenten embarrar nuestra imagen. Deben saber que "no está hecha la miel para la boca del asno".