A la condesa disfrazada de mona arrugá, que niega estar haciendo recortes en la educación pública, salvadora de la patria, poseedora de la verdad absoluta y de moral intachable; a la condesa que afirma que el profesorado hace huelga porque está presionado y manipulado por los sindicalistas vagos, liberados, los de la ceja y los desarrapados con rastas del 15M; a la condesa que parece mear colonia transparente enseñando su nómina normalita; a la condesa que parece gobernar la Comunidad de Madrid con soberbia desmesurada, que miente, ironiza, manipula la libertad informativa en TeleMadrid y que parece estar por encima del bien y del mal.
A esta condesa que parece mostrar sonrisa acartonada y fija y una sorna perpetua, le dedicamos esta canción de Ismael Serrano. Es de lo más jamón de Ismael Serrano.
Papá cuéntame otra vez ese cuento tan bonito
de gendarmes y fascistas, y estudiantes con flequillo,
y dulce guerrilla urbana en pantalones de campana,
y canciones de los Rolling, y niñas en minifalda.
Papá cuéntame otra vez todo lo que os divertisteis
estropeando la vejez a oxidados dictadores,
y cómo cantaste Al Vent y ocupasteis la Sorbona
en aquel mayo francés en los días de vino y rosas.
Papá cuéntame otra vez esa historia tan bonita
de aquel guerrillero loco que mataron en Bolivia,
y cuyo fusil ya nadie se atrevió a tomar de nuevo,
y como desde aquel día todo parece más feo.
Papá cuéntame otra vez que tras tanta barricada
y tras tanto puño en alto y tanta sangre derramada,
al final de la partida no pudisteis hacer nada,
y bajo los adoquines no había arena de playa.
Fue muy dura la derrota: todo lo que se soñaba
se pudrió en los rincones, se cubrió de telarañas,
y ya nadie canta Al Vent, ya no hay locos ya no hay parias,
pero tiene que llover aún sigue sucia la plaza.
Queda lejos aquel mayo, queda lejos Saint Denis,
que lejos queda Jean Paul Sartre, muy lejos aquel París,
sin embargo a veces pienso que al final todo dio igual:
las ostias siguen cayendo sobre quien habla de más.
Y siguen los mismos muertos podridos de crueldad.
Ahora mueren en Bosnia los que morían en Vietnam.
Ahora mueren en Bosnia los que morían en Vietnam.
Ahora mueren en Bosnia los que morían en Vietnam.
Como suponemos que no hay esperanza de que Esperanza cambie su estilo y prepotencia, por lo menos que nos deje cantar. Así al menos, cuando algún orientador/a tenga que impartir clase de música en algún Instituto (cosa que ya está ocurriendo) puede tararear la melodía de esta hermosa canción escrita cuando la guerra de Bosnia; ha pasado el tiempo, pero muchas cosas siguen igual; bueno sugerimos una modificación en la última estrofa: donde dice “ahora mueren en Bosnia los que morían en Vietnan” podría sustituirse Bosnia por “ Afganistan, Libia, Siria, Yemen, tantos otros sitios…
Esperanza, por fa, tómate algo fresco; no vamos a dejar que ni vos ni los secuaces de vos, nos agrien el carácter.
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2 comentarios:
COMPAÑERO! SIEMPRE TAN ACERTADO, GRACIAS POR DECIR TAN INCREIBLEMENTE LO QUE TANTOS PENSAMOS.
DE UNA TRABAJADORA SOCIAL EN PELIGRO DE EXTINCIÓN, JAJAJA.
¡Y ahora se mete con las camisetas! Dice que se hace negocio con ellas, pues se compran a 3 euros y se venden a 5. Esto es verídico; lo dijo hoy en la Asamblea de Madrid cuando IU preguntó por lo que está pasando con la Educación en la Comunidad. Propongo que le regalemos una camiseta a Esperanza y otra a Lucía (Figar). Cortesía de los perroflautas de los profesores, que somos pobres pero generosos.
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