domingo, 12 de febrero de 2012

LAS SIN-WERT-GONZADAS

Con el tema de las oposiciones, las divergencias entre los partidos políticos las solucionan dando patadas sin ningún tipo de miramientos en el trasero de los opositores/as. Y para más inri pretenden hacernos creer, con salidas de pata de banco como la del ministro Wert, que los temarios derogados no eran adecuados porque no garantizaban la calidad en la selección de los opositores.
Está claro y meridiano: sin duda para este ministro, da más garantía de calidad el volver a los temarios del 93, de la época de cuando el capitán Trueno era cabo, y más desfasados que el pizarrín; suponemos que asesorado por iluminadas mentes como la de D. Xavier Gisbert, ¡qué cruz! -recién director general de Evaluación y Cooperación Territorial del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes- puede llegar a éstas y otras conclusiones más inefables.
Y como van tan de sobraos, no necesitan ni avisar, ni negociar, ni nada; lo tiran directamente en el BOE y aquí paz y después gloria.
Asegura también el señor Wert, "que esta medida no perjudica para nada a los opositores/as", sino al contrario, que tienen que estar más contentos que unas castañuelas; además, seguro que en las largas vacaciones de navidad, los opositores/as no han dado ni clavo, así que prácticamente ni lo van a notar.
Parece que a este ministro le va la marcha, porque todavía no nos habíamos recuperado de sus sesudas razones para quitar la “educación para la ciudadanía” y del resbalón de la cita editorial que le prepararon sus allegados. Ni disculpas, ni ná; pa qué. Si los contenidos de la educación para la ciudadanía conllevan un adoctrinamiento, como dice este señor, entonces yo soy la verdadera Duquesa de Alba y Dñª. Cayetana es una impostora.
No deja de resultar jocoso (si el trasfondo no fuese tan dramático) que quienes aplauden la retirada de la asignatura acusándola de adoctrinar, sean los grajos que revolotean en la dirección de la curia; ¡sin duda ellos son los más imparciales y objetivos para hablar de estos temas!.
Con esta presentación de ministro entrando cual elefante en cacharrería, no es de extrañar que en los foros de la red se califiquen las acciones de este amigo de la banca (no en vano ha sido mano derecha de Francisco González, presidente del BBVA) como “sin WERTgonzadas”.
Tocando otro palo, que los tiempos corren cargaditos, la “peculiar” justicia española en un ejercicio supino de sinrazón, ya ha conseguido cargarse al juez Garzón.
Pueden explicarlo como quieran y con todos los argumentos jurídicos que les dé la gana, pero el tufo y hedor a linchamiento no se lo quita nadie. No deja de resultar curioso que los ladrones del caso Gürtel ni siquiera se hayan sentado en el banquillo y al juez que destapó el caso ya lo hayan condenado y quitado del medio; por si acaso fallaba una oportunidad, le han colocado tres juicios juntos uno detrás de otro.
Las ironías de la vida hacen que Garzón esté condenado también a pagarles las costas del juicio a los demandantes, los pobrecitos Francisco Correa y Pablo Crespo, cabecillas de la trama Gurtel.
Y lo peor es que nos traen en un sinvivir: estamos asimilando el temita y ya tenemos encima la reforma laboral, que pinta mal, mal, muy mal.
¡Esto no lo digiere ni la viej’al visillo!.
En la manifestación del 7 de febrero, que para la doña éramos 5 ó 6 como siempre, se vieron juntos diversos empleados públicos (no solo funcionarios): bomberos, de justicia, del canal de Isabel II, del metro, de sanidad, de enseñanza, de servicios sociales y sin duda otros más (pedimos disculpas por no nombrarlos a todos).
Ese es el camino.
Tenemos que ser corredores de fondo porque aún nos queda bastante recorrido por andar ynecesitamos dosificar las fuerzas; no podemos permitirnos que el desaliento y el desánimo nos lleven a abandonar la carrera. ¡ánimo!.
No a la resignación. Sí a la movilización y siempre, siempre, sin perder el sentido del humor (que es una buena chimenea para echar los malos humos).

Por eso rematamos hoy con una anécdota de los mentideros:
Un día cualquiera, en una de las mil y una inauguraciones que colecciona doña Espe, vislumbró un bichito tomando el sol. “Mirad, una LIGARTIJA”-exclamó la doña a sus allegados en un alarde de experta en conocimiento del medio.
Ipso facto, doña Lucy le corrigió: “perdona, Presidenta, pero es una LEGARTIJA, que en la pared de la parcela de mi chalé las he visto yo a cienes y cienes tomando el sol”.
Lucy de mi alma, -replicó Espe- yo,como presidenta tuya que soy, siempre tengo razón; pero, para desfacer el entuerto, vamos a preguntarle a doña Ana Botella, que para eso ha sido concejala del medio ambiente”.
Tiró Espe de móvil con acceso directo y en un pis pas le planteó la duda: “Ana, por fa, por fa, cómo se dice Ligartija o Legartija”.
Ésta no albergó ninguna duda y respondió con autoridad: “de las dos formas está muy bien dicho; ahora bien, el término trénico, trénico es RESTIL”.
¡Ahí queda eso!.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Acertado, como siempre

Anónimo dijo...

Deberíamos de dar las gracias a todos nuestros ilustres e ilustrísimas gobernantes y gobernantas, porque nos dan mucho material con qué nutrir nuestro chascarrillos y blogs. Son de chiste, aunque fastidien. De verdad no se puede ser más mediocre, ignorante y cínico a la par. Sé que digo burradas, pero te fastidias porque soy el/la que manda. Menos mal que sigue activa la resistencia del humor, y por ello es impagable vuestra labor. Bravo compañeros y compañeras!