LA LIBERTAD DIGITAL DE AZNAR Y OTRAS LINDEZAS

A nuestro patriota Aznarín le ha salido una ciclogénesis explosiva en el ombligo. Es de tal calibre que le ha afectado toda la zona de las bajas presiones. Según cuentan, la fuerza de los vientos huracanados y ciclónicos le ha provocado un licuado progresivo de las meninges que ha terminado anegando la neurona gorda.
Cuando un episodio de esta magnitud cursa acompañado de isobaras persistentes, de 2000 abdominales diarias y de discursos incendiarios se conoce como el “Síndrome de la falange encasquillá”.
Este síndrome se manifiesta en movimientos espasmódicos y extensores de la falange, falangina y falangeta del dedo corazón; simultaneados con otros movimientos flexores del resto de los dedos de la misma mano sobre el puño. En alguna bibliografía de ciencia divulgativa se conoce también este fenómeno como “la peineta” o “la higa”.
En la instantánea vemos al iluminado conferenciante de esta guisa y con el dedo central más tieso que la mojama; nos preguntamos de qué falange estamos hablando.

Señor Aznarín, por muchas que fuesen las provocaciones e insultos que le propinaran un grupo de estudiantes en la Universidad (le recordamos que usía no ha sido el único que las ha sufrido), si les responde de esta manera, tal vez le convenga recordar lo que decía J. Benavente: “la verdadera educación se demuestra cuando se pierde la educación”.
Pero no se preocupe (por cierto no se le ha visto muy preocupado) porque en su misma línea educativa le han salido competidores serios y cercanos. Citaremos a dos:

1.- FRANCISCO CAMPS.

El presidente de la Comunidad Valenciana se ha revelado ahora como un nuevo casi mileurista. El pobre, en un alarde de transparencia hacia la ciudadanía, dice ser propietario de un piso compartido, de un coche del año noventa y tantos y de toda una fortuna: 900 euros en una cuenta bancaria. Nada más. Ahora entendemos como este personaje –al que sus compañeros de andanzas apodaban “el curita”- no puede pagarse los trajes y muestra esa propensión a aceptarlos como regalo. También comprendemos ahora mucho mejor las dificultades que decía tener Esperanzita para llegar a fin de mes.

Bueno, en nuestro barrio ya estamos organizando una colecta para ingresarla en la cuenta bancaria del president con el fin de que no pase tan malos ratos ¡el pobre!.
Y digo yo: si dilapida el sueldo de presidente de tal forma que sólo consigue ahorrar 900 euros en la cuenta bancaria, ¿qué será capaz de hacer con el dinero de todos?. Nos toma por gilis con un descaro nunca visto. Y luego en su partido dicen que este asunto de la declaración pública de bienes de don Paco es sólo una anécdota. ¡pues no quiero ni pensar qué será lo importante!.

2.- JUAN COTINO

Empresario, Agregado del OPUS DEI y ex Delegado en la Policía en la Comunidad Valenciana; actualmente Vicepresidente tercero de la Generalitat y Conseller de Agua (en este caso de aguas menores), Medio Ambiente y Urbanismo de la misma Comunidad.

El susodicho personajillo, le dedicó a Mónica Oltra, diputada de la coalición de Izquierdas Compromís, la siguiente lindeza: “Si fuera su padre, me avergonzaría de tener una hija como usted, pero como posiblemente no lo conoce…”.
El pobrecito perdió los papeles cuando la diputada hablaba de un informe de la Brigada Policial de blanqueo sobre la presunta financiación ilegal del PP y citaba a Sedesa, entidad de la familia de Cotino, como una de las empresas que habrían participado en la operación distrayendo supuestamente cerca de 28.000 euros” en concepto de plusvalías.

Como este señor es del OPUS DEI, le llamó hija de puta a la diputada de una manera más fina que el dedazo de Aznarín o el hijoputa de Aguirre, pero el espíritu y el estilo de fondo es el mismo. Es posible que su confesor le haya puesto tres avemarías y un padre nuestro de penitencia.
Pero ¿qué le pasa a esta gente para que en tan poco tiempo y tan fácilmente se revuelquen en el insulto y en la zafiedad?.
¡A ver si es que bajo esa aparente educación en modales, en cuanto se rasca un poco, sale fresquita su verdadera catadura humana!.

Sin duda alguna es infinitamente mejor el “rasca” de cualquier supermercado. Por lo menos te quedas como estás si te sale el “siga jugando”; o consigues un premio de una cazuela de porcelana si te toca. Pero en el “rasca” de esta gente, lo único que aflora es la basurilla. Incluso, sin rascar, sale sola porque no se aguanta ni a sí misma.

Aunque sean especialistas en baños de masas luciendo una sonrisa profiden.

¡Pues, que le den!.

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